La República Dominicana está entre los países más vulnerables al cambio climático y, al igual que el resto de las naciones del Caribe, si no se adoptan las medidas necesarias de protección a los ecosistemas, se expone a situaciones extremas que tendrían un impacto negativo en el turismo, la economía, la infraestructura del país y en pérdidas de vidas humanas.
Así lo planteó, el doctor Luis A. Solórzano, Director Ejecutivo de la División del Caribe de The Nature Conservancy (TNC), en la conferencia “Manejo Sostenible de los Arrecifes de Coral y Manglares como Estrategia de Adaptación al Cambio Climático”, dictada en la Universidad Central del Este (UCE), en la Segunda Versión de la Cátedra Magistral Ambiental “Pirigua Bonetti”, de esa casa de altos estudios.
Dijo que el Caribe tiene un área igual a dos tercios del territorio de Estados Unidos, con 37 países donde el 70 por ciento de su población reside en área costera y recibe 28 millones de visitantes que generan US$ 47.0 billones en ganancias y 2.5 millones de empleos directos “pero donde el 70 por ciento de sus playas se está erosionan por la subida del nivel del mar”.
Solórzano, advirtió que para el año 2050 el planeta tendría 10.0 billones de habitantes “lo que significará una presión enorme para la tierra por las necesidades humanas que habría que satisfacer en materia de hábitat y producción alimentaria”.
Aseguró, que la pérdida de biodiversidad en el mundo está fuera de control “y estamos provocando la sexta extinción mundial. Todo está ocurriendo muy rápido, se desgastan los glaciares, sube el nivel del mar y se blanquean los arrecifes porque estamos calentando el planeta del mar”.
Actualmente –informó Solórzano- el costo de los desastres naturales en el mundo es de aproximadamente US$ 250.0 billones de dólares los cuales dejan como consecuencia “69 mil personas diarias desplazadas por cambio climático. Es que hemos cambiado el clima del planeta y ahora tenemos que adaptarnos a esa nueva realidad”, precisó.
Por suerte –manifestó- mediante investigaciones científicas se descubren alternativas de adaptación al cambio climático basadas en los ecosistemas que “nos pueden proporcionar seguridad alimentaria, habitad seguro y resiliencia, para protegernos de eventos extremos como inundaciones, huracanes y disminuir la vulnerabilidad, sobre todo de las poblaciones más pobres expuestas a esas amenazas.
De su lado, el rector de la UCE, licenciado José A. Hazim Torres, al dejar abierta la Cátedra Magistral Ambiental “Rosa Margarita Bonetti” (Pirigua), reiteró el compromiso de ese centro de estudios de trabajar para la conservación ambiental, la adaptación al cambio climático y el desarrollo sostenible de la República Dominicana.
“Estamos convencidos de la necesidad de aunar esfuerzos para disminuir los impactos que nuestro planeta tierra está sufriendo en detrimento de la vida humana”, preciso Hazim Torres.
De ahí, manifestó la necesidad de que las instituciones educativas deben educar sobre los arrecifes de coral, los manglares y su importancia en la biósfera, para su conservación y protección.
DOCTOR LUIS A. SOLORZANO
Es Director ejecutivo de la División para el área del Caribe del The Nature Conservancy (TNC), es licenciado en biología marina de la Universidad Nacional de Colombia, con máster en biología evolutiva de la Universidad de Princeton y un Doctorado en Ecología de la misma casa de estudios. Ha realizado cursos de Administración Organizacional, Ciencia de Decisiones y Gestión de Riesgos, y ha obtenido certificados ejecutivos avanzados de la escuela de Ingeniería y Administración de la Universidad de Stamford.
Se desempeña como Jefe Global de Sistemas de Arrecifes de TNC y durante dos décadas se ha dedicado a la conservación de la naturaleza y a preservar el valor de los ecosistemas naturales en el mundo. Lo últimos tres años, ha supervisado los esfuerzos para proteger y restaurar los habitad marinos y terrestres en la región del Caribe, utilizando su experiencia en restauración de arrecifes de coral, conservación y análisis.