La tan esperada fecha ha llegado. Este miércoles 1 de julio es el día fijado por el gobierno dominicano para la reactivación de la industria turística, luego de tres meses de cierre por causa del Covid-19, y se lleva a cabo bajo estrictos protocolos sanitarios con la finalidad de evitar contagios tanto en centros de hospedajes como en las distintas terminales aeroportuarias del país.
Por razones obvias, el proceso de reapertura del turismo será progresivo, se proyecta disponer en el principio del 30% de las habitaciones hoteleras que oferta el país, de acuerdo con Asonahores, con la proyección de aumentar un 50% en agosto y un 75% a partir de diciembre. La cifra de turistas que se estima captar en este mes de julio esta entre 60 mil y 100 mil visitantes.
Con la reapertura de las fronteras, RD vuelve a la marcha de su mayor renglón económico: el turismo, sector que es responsable de la generación de miles de empleos y cuyo impacto en toda la cadena que involucra se acerca a un 19% del PIB, por lo que el propio presidente Danilo Medina ha reconocido que “es un alivio” para la economía del país la reactivación de esta industria.
Como parte de las medidas que se aplicarán en los hoteles, se dispone hacer cumplir el distanciamiento físico en el agua mediante el uso de asistentes de piscina y socorristas, así como permitir que grupos de familiares y amigos que llegaron juntos se congreguen en el agua, y exige mantener la calidad del agua de las piscinas utilizando franjas de prueba y realizando pruebas regulares de cloro. El protocolo permite el entretenimiento de baile mientras haya suficiente espacio para el distanciamiento interpersonal entre los participantes.
Se ordena disponer de un número determinado de habitaciones que permanecerán desocupadas y limpias en todo momento para alojar posibles clientes con enfermedad confirmada o sospechosa, junto con su unidad de convivencia. Estas habitaciones deben situarse separadas del resto de las ocupadas del hotel, a ser posible en una misma planta y contiguas unas de otras para facilitar la atención de los clientes aislados.
Los hoteles, además, designarán un equipo para la atención de los clientes o trabajadores en las habitaciones de aislamiento. Este personal estará especialmente formado para atender a las personas aisladas. El protocolo recomienda “procurar que se mantenga una distancia de dos metros aproximadamente con personas que presenten síntomas de afección respiratoria, tos o estornudos. Estas personas deberán ser evaluadas por el personal médico del hotel, que determinará las medidas de aislamiento pertinentes, de ser estas necesarias”.
Los baños públicos deberán contar con personal designado que garantice que el área sea desinfectada frecuentemente. Las autoridades del país han ordenado que en los alojamientos que cuenten con ascensor se indique que solo es permitido un huésped, o un grupo de la misma familia, en cada desplazamiento, además de que los controles del elevador sean desinfectados cada 60 minutos.
“Lo ideal sería desalentar el uso de los ascensores, a fin de que los mismos sean únicamente utilizados por las personas que lo necesiten”, según el protocolo. Iguales medidas deben adoptarse para los ascensores de servicio.
Sólo pasajeros, tripulantes y trabajadores en los aeropuertos
Para la apertura de las operaciones aeroportuarias se establece prohibir el ingreso a las terminales de personas que no sean pasajeros, parte de la tripulación de las aeronaves o personal que labore en las instalaciones.
Así lo especifica el “Proyecto de protocolo para reactivar los servicios aéreos en República Dominicana”, elaborado por el pleno de la Junta de Aviación Civil (JAC), el documento indica que solo en el caso de pasajeros que necesiten asistencia especial o menores de edad, se permitirá el ingreso de un acompañante a la terminal.
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