Por: Lic. Félix Santana García
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Economista, Funcionario Publico, Profesor Universitario
Para “El Mundo de los Negocios”, “El Mundo de la Política”, y demás Multimedios de The Ballester Business Group, Inc.
Aunque existe una enorme variedad de rentas en todas las economías, los economistas tienden a considerar que el salario medio es un buen indicador del poder adquisitivo del trabajo en general.
El nivel general de salarios, aunque es muy útil para comparar diferentes países y distintas épocas, oculta tanto como explica. En la práctica, los salarios difieren enormemente unos de otros.
Las diferencias compensatorias, sirven para compensar el atractivo relativo o las diferencias no monetarias entre los puestos de trabajo.
El miércoles 14 de julio del presente año el Comité Nacional de Salarios (CNS) aprobó un aumento al salario mínimo de las empresas no sectorizadas junto a una reclasificación de las micro, pequeñas y medianas empresas que quita impacto al beneficio que recibirán los trabajadores.
Tendrán diferentes escalas, según el tamaño de las empresas, promedia un 24% y se aplicará en dos partidas, la primera se aplicó el recién pasado día 15 de este mes de julio y la segunda se ejecutará en enero de 2022.
Este no incluye a los sectores turísticos, zona franca, construcción y agrícola. El aumento va desde 59% para las medianas empresas, 19% para las grandes 20.2% para las pequeñas y 11% para las microempresas, acuerdo al cual llegaron el gobierno, los representantes de los trabajadores y los empleadores.
Con la medida el salario mínimo mayor de las grandes empresas tendrá un alza de 19% de RD$17,610 a RD$20,000, en la primera partida, y llegará hasta los RD$21,000 a partir de enero próximo, cuando se aplicará el porcentaje completo.
El alza está acompañada de la reclasificación de las empresas, que establece que las microempresas son las que emplean 10 trabajadores y tienen ventas brutas hasta RD$8 millones al año, las pequeñas de 11 a 50 trabajadores y ventas brutas de RD$8 millones hasta RD$54 millones en ventas anuales.
Las medianas de 51 a 150 trabajadores y ventas de RD$54 a RD$202 millones de ventas anuales y las grandes las que tienen más de 150 trabajadores y más de RD$202 millones en ventas brutas al año.
Esta reclasificación responde a la ley 187-17 sobre Clasificación y Registros de las Empresas, y se ajustará el porcentaje aumentando en dos partidas, la primera, que será la mayor, se aplicará a partir del 15 de este mes y la segunda en enero del 2022.
El presidente de la nación dominicana, Luis Abinader Corona, resaltó que por primera vez, en una coyuntura tan difícil, en medio de un estado de salubridad tan crítico, producto del Covid-19, que ha hecho estrago en todas las economías mundiales, se lograron salarios reales por encima del promedio de la inflación.
El sector empresarial expresó que el aumento salarial se hace con mucho esfuerzo o sacrificio y dicho ajuste compensa por tres años los efectos de la inflación y supera significativamente la inflación acumulada desde la última revisión
Todos saben que la pandemia redujo las jornadas e ingresos de trabajadores siendo los más afectados: educación, turismo y transporte. Se recuerda que la jornada laboral se redujo en 38.5 horas hasta el pasado mes de marzo.
De igual modo, por efecto de la terrible enfermedad los ingresos por horas trabajadas a la semana bajaron de RD$115.8 a RD$111.9 durante el primer trimestre de este año, en relación a igual período de 2020. Equivalente a una reducción de casi cuatro pesos.
Los efectos de la pandemia se han sentido con fuerza en casi todos los sectores económicos, en cuanto a la reducción de las horas trabajadas.
Otro efecto de la pandemia es la informalidad, pues la población ocupada en el sector informal aumentó en 67,181 personas entre enero y marzo pasado, en comparación con el año 2020, al pasar de 2,089,488 a 2,156,669 durante ese periodo, conforme informe publicado por el Banco Central.
Los trabajadores formales pasaron de 2, 256,583 en el primer trimestre de 2020 a 2,030,713 este año. En sí todos los sectores se han visto afectados significativamente por los efectos de la pandemia que así como se han afectado los trabajadores las empresas a penas sobre existen aún.
Con ese cuadro desolador producto de la pandemia en un tiempo récord los sectores empleadores y trabajadores con el bautizo del gobierno pudieron llegar a los resultados anteriormente señalados.
En realidad no ha sido el descubrimiento del paraíso terrenal pero sí resulta un paliativo o respiro ante los efectos de los altos precios al experimentarse una mejoría salarial que disfrutarán los trabajadores así como aquellas empresas que estaban mal reclasificadas que estaban pagando salario por encima de sus posibilidades por el número de empleados y volumen de ventas brutas.
Recuérdese que el salario pagado a la mano de obra directa e indirecta forma parte del costo de producción de los bienes y servicios el cual incrementa el costo de venta de las empresas y por ende la inflación por lo que hay que ser prudente en el aumento del salario y más aún ahora cuando los commodities o bienes intermedio y materias primas han aumentado de precio lo que ha provocado el aumento de la inflación en los últimos meses.
Se ha escuchado a un conocido economista de la oposición decir que el aumento no ha sido de un 24% sino de un 14% con una diferencia ponderada de un 10%.
Se escucharán posiciones encontradas sobre el aumento salarial pero nunca, nunca se escuchará satisfacción de todos los sectores ahora cuando en realidad ha sido una proeza el aplicar un aumento salarial pues muchas empresas aún se encuentran convalecientes producto de la pandemia.
Sin lugar a dudas el esfuerzo que se ha hecho hay que ponderar como titánico pues se ha hecho de tripa corazón.
Es injusto salir ahora diciendo de manera rabiosa que el aumento no ha sido de un porcentaje X sino de uno más bajo cuando se sabe que realmente es un gran reto el que se asume al aumentar el salario mínimo cuando la inflación está al acecho y las condiciones económicas de muchas empresas no lo permiten aun. Realmente es un gran sacrificio.
Se hace un llamado a la única voz que se oye clamar en el desierto sobre la inconformidad sobre el aumento salarial producido para que entienda o reflexione que los actuales momentos no son para ser estridente pues hay mucho espacio para seguir mejorando los ingresos de los trabajadores en el momento de que la pandemia vaya cediendo.
Si bien es cierto que tienen todo el derecho de disentir sobre el acuerdo salarial pero no menos cierto es que hay que ser consciente sobre los momentos aciagos que hoy vive el país y el resto del mundo. Así que calma que vendrán momentos mejores.-.