SILVER SPRING, Maryland, -La ciencia nos dice que las mejoras en la alimentación y la nutrición nos ofrecen una de las mejores oportunidades para ejercer un efecto generacional profundo en la salud humana, aligerando el peso de las enfermedades crónicas, desde la diabetes, hasta el cáncer y las afecciones del corazón. Sabemos que muchos estadounidenses desean, y también usan, la información nutricional de la etiqueta del empaque de los alimentos a fin de decidir qué comer para contribuir a mejorar su salud. Pero los consumidores no siempre pueden acceder a una información parecida en sus cadenas de restaurantes favoritas, o la información que reciben es poco uniforme. No obstante, más estadounidenses comen fuera de casa.
Es por ello que el Congreso confirió a la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) la responsabilidad de asegurarse de que las familias de todo el país tuvieran un acceso uniforme a la información nutricional y sobre las calorías en los menús de los restaurantes y la comida para llevar, independientemente de la ciudad o el estado en el que vivan. Esta legislación proporcionó una norma uniforme para reemplazar el mosaico de leyes de etiquetado para los menús que estaban apareciendo por todo el país. El nuevo marco garantizaba que los consumidores tendrían acceso a información congruente y sustentada en la ciencia.
Información para el consumidor: ¿Cuántas calorías tiene? ¡Échele un ojo al menú!
Muchos me han escuchado citar esta estadística, pero vale la pena repetirla porque es un factor determinante para nosotros en la FDA, y para aquellos en el Congreso que redactaron la ley: los estadounidenses actualmente comen y beben aproximadamente una tercera parte de sus calorías fuera de casa. Al mismo tiempo, las tasas de obesidad infantil y en los adultos en los Estados Unidos alcanzan niveles históricos. Las investigaciones, entre ellas un estudio reciente de la Corporación RAND, sugieren que las personas eligen platillos del menú con menos calorías cuando tienen acceso a la información calórica, y que dicha información no afecta su satisfacción con la elección que hacen ni su calificación para el restaurante. Los estudios sugieren que el acceso a información clara y congruente sobre las calorías que contienen los platillos de los restaurantes puede ayudar a reducir la ingesta calórica, lo cual, con el tiempo, podría marcar una diferencia en las tasas de obesidad.
Los consumidores tal vez ya hayan notado el contenido de calorías indicado a un lado de sus platillos favoritos en el menú de algunos restaurantes, cafés y barras de ensaladas de los supermercados. Me complace ver que muchos restaurantes ya están poniendo en práctica estas nuevas disposiciones. Aplaudimos sus esfuerzos por satisfacer las necesidades de los estadounidenses.
A partir de hoy, esta información será obligatoria en todo el país, conforme la regla de la FDA para el etiquetado de los menús es puesta en práctica. Los consumidores que entren a los establecimientos de comida contemplados por la regla sabrán cuántas calorías contienen los alimentos que pueden ordenar. Esto incluye a los establecimientos de cadenas con 20 o más ubicaciones que operan bajo el mismo nombre y cuyo menú ofrece básicamente los mismos platillos, consistentes en comida estilo restaurante. Los consumidores también pueden solicitar a estos establecimientos información nutricional adicional ?provista, por ejemplo, como un folleto o una hoja informativa, o en formato electrónico? que incluya la cantidad de sodio, fibra, azúcares, carbohidratos totales, grasas saturadas y proteína para cualquier platillo normal del menú. Ésta es información que los estadounidenses desean o necesitan para tomar decisiones acerca de los alimentos que consumen, de modo que dichas decisiones sobre su alimentación y su salud, y la de su familia, estén mejor fundamentadas.
También nos comprometemos a ayudar a la industria a cumplir con este requisito de una manera que sea eficaz, pero no demasiado onerosa. Para que estas oportunidades rindan el máximo beneficio para los consumidores, las nuevas disposiciones también deben ser lo menos onerosas posible para que las empresas de hecho las cumplan.
Es por eso que hemos tomado nuevas medidas para reducir los costos que las nuevas disposiciones impondrán a las empresas. El día de hoy, la FDA concluyó un último paso crítico antes de la fecha de puesta en marcha de la regla para el etiquetado de los menús, al finalizar una guía que aporta una mayor claridad y los detalles solicitados por la industria alimentaria acerca de lo que piensa la dependencia sobre varios temas relativos a la nueva reglamentación. Aunque el marco general permanece en gran medida sin cambio en nuestra guía, hemos hecho algunas actualizaciones significativas para atender a comentarios importantes hechos por el público y grupos interesados de la industria. Entre éstos están una mayor flexibilidad para las empresas en la forma en que pueden resolver los problemas que enfrentan algunos establecimientos para cumplir con los requisitos que marca la ley.
Los cambios que hacen parte de la guía final incluyen ejemplos nuevos y ampliados de las muchas formas de cumplir con los requisitos de etiquetado para los menús. La guía incluye imágenes del enfoque flexible que los establecimientos contemplados pueden adoptar, conforme a la reglamentación de la FDA, al elegir cómo han de aparecer las calorías en los menús y los carteles de platillos. El objetivo de la dependencia es proporcionar a los propietarios de los establecimientos modos claros y eficientes de comunicar esta información a los consumidores. Según la Asociación Nacional de Restaurantes, miles ya están cumpliendo con el requisito para el etiquetado, en previsión del próximo plazo y porque los consumidores han venido pidiendo más transparencia en cuanto al contenido nutricional de los platillos que ordenan.
En general, la guía aclara que los carteles, carteleras o vallas publicitarias, cupones enviados por correo y otros contenidos publicitarios no suelen considerarse como menús que tendrían que indicar las calorías, según nuestra reglamentación. También proporciona otras opciones prácticas y flexibles para instrumentar la reglamentación, tales como representaciones gráficas para ilustrar formas de anunciar las calorías de varios platillos en un solo letrero, como las que podrían ser características de los bufés o las estaciones de bebidas, en los que se sirve uno mismo. En respuesta a las preocupaciones de los propietarios de cadenas de pizzerías, quienes nos comunicaron que creían que sería difícil diseñar carteles que reflejaran las miles de combinaciones de ingredientes que la gente podría querer en su pizza, proporcionamos varias ilustraciones gráficas ofreciendo opciones de cómo lograrlo. Nuestro objetivo es poner en efecto estas disposiciones del Congreso de la manera más eficiente y eficaz que beneficie a los consumidores, pero sin imponer obstáculos innecesarios a la industria.
Con el fin de impulsar estos objetivos, también estamos adoptando un enfoque flexible para poner en efecto las nuevas disposiciones. Tenemos pensado trabajar en colaboración con los establecimientos contemplados para ayudarlos a cumplir con los requisitos, de modo que más consumidores puedan acceder y usar información nutricional que ahora tendrán a su alcance o frente a ellos, en un cartel de platillos. Durante el primer año, concentraremos nuestros esfuerzos en ayudar a los establecimientos contemplados a cumplir con la ley. Nos enfocaremos en la divulgación educativa para prestar ayuda a las partes en cuanto a cómo pueden cumplir eficientemente con las nuevas disposiciones. La FDA dará a las entidades contempladas una oportunidad razonable de hacer ajustes para que entren en cumplimiento.
Nos anima mucho que tantos consumidores se beneficiarán con la información calórica uniforme en los menús contemplados por la nueva ley. Continuaremos colaborando con las partes interesadas de la industria para apoyar su puesta en práctica. Pero también es importante tener en cuenta que la instrumentación del etiquetado en los menús es parte de un conjunto integral de herramientas ?el cual incluye cambios a la etiqueta de información nutricional y la modernización de las declaraciones plasmadas en el etiquetado? que servirá para ayudar a los consumidores a tomar decisiones más saludables para sí mismos y para sus familias.
Estos esfuerzos son parte de una Estrategia de Innovación Nutricional más amplia, a varios años, que anuncié a principios de este año. La nueva política de la FDA tiene como objetivo que todos los estadounidenses tengan un acceso más fácil a alimentos nutritivos y económicos, al armarlos con información e instar a la industria alimentaria a innovar para producir los alimentos más saludables que el consumidor informado de hoy desea. La Estrategia de Innovación Nutricional modernizará afirmaciones tales como “saludable” en el empaque de los alimentos y la manera en que establecemos las normas de identidad para ellos, hará que la información de la etiqueta sobre los ingredientes sea más fácil de descifrar, ayudará a simplificar el proceso para establecer declaraciones de salud cualificadas en la etiqueta, y alentará a las empresas a reducir el contenido de sodio en sus productos. Conforme vamos alcanzando este nuevo hito con el etiquetado para los menús, ya hemos empezado a dar pasos importantes en dirección hacia los próximos esfuerzos centrados en la nutrición, para ayudar a los estadounidenses a llevar una vida más saludable como parte de nuestra nueva Estrategia de Innovación Nutricional.
La FDA, una dependencia del Departamento de Salud y Servicios Sociales de los Estados Unidos, protege la salud pública asegurando la protección, eficacia y seguridad de los medicamentos tanto veterinarios como para los seres humanos, las vacunas y otros productos biológicos destinados al uso en seres humanos, así como de los dispositivos médicos. La dependencia también es responsable de la protección y seguridad de nuestro suministro nacional de alimentos, los cosméticos, los suplementos dietéticos, los productos que emiten radiación electrónica, así como de la regulación de los productos de tabaco.