El café y las nuevas salas: el incremento productivo de las empresas

La cultura empresarial lleva tiempo cambiando. Mientras que antes las empresas ponían el horario, los medios, y esperaban que los trabajadores cumplieran sus jornadas y fueran productivos, el tiempo ha dado la razón a otras políticas basadas en mejorar la relación de los equipos de trabajo con la empresa y conseguir que se sientan parte del proyecto.

Desde hace años, las políticas empresariales enfocadas a la productividad han cambiado poniendo como prioridad la estabilidad de sus empleados. Solo así, a base de hacerles partícipes de los cambios y decisiones, se ha conseguido implementar un modelo laboral mucho más flexible, donde el teletrabajo, por ejemplo, es una opción y donde la hora del café es un rito que fomenta la creatividad del intercambio de ideas.

Antes, la parada que se realizaba a la cafetera era individual, mientras que con proyectos y propuestas como la de Fresh OCS, que implementa e instaura en las oficinas máquinas que muelen al momento los granos de un café de calidad, 100% arábica, este reposo se convierte en un momento de disfrute. Según las encuestas realizadas, entre un 40 y 50% de los trabajadores necesita esa parada para poder mejorar la concentración. De hecho, más del 40% de los empleados reconocen hacer hasta dos paradas para tomar café y ver a otros compañeros mientras.

Más allá de las ventajas de la ingesta de café como antioxidante y con sus efectos demostrados beneficiosos de cara a enfermedades como el Alzheimer, entre las ventajas que reporta regalar un momento de relax de calidad dentro de las instalaciones laborales se encuentra una mejora de productividad de los equipos ya que pueden plantearse citas interdepartamentales donde, al aroma de una taza de calidad, se cruce información y se encuentren soluciones.

“Desde que se fomenta desde las empresas el descanso activo, la zona de café, más allá de la simple máquina, en una sala con mesas, sofás e incluso pizarras consigue crear un ambiente donde la imaginación, la creatividad y el buen rollo funcionan como si se tratase de una tormenta de ideas. Alguien propone en la sala un reto y poco a poco, según van llegando a su descanso, apuntan ideas y aportes que derivan en verdaderas revoluciones empresariales” comentan un experto en Recursos Humanos.

Algo tan sencillo como la habilitación real de un espacio y el fomento de la interrelación de los trabajadores en torno a un acto habitual en la oficina, la parada del café, está dando unos resultados únicos.