Al borde del colapso por largos meses de inactividad y aún con varias restricciones, comienza a operar la industria turística en importantes mercados de América Latina
La pandemia de Covid-19 ha generado un verdadero colapso en el turismo mundial y América Latina no ha sido la excepción. De hecho, IATA acaba de anunciar que las aerolíneas latinoamericanas experimentaron una caída de la demanda del 95,0% en julio, en comparación con el mismo mes de 2019. La capacidad cayó un 92,6% y el factor de ocupación se hundió en 27,1 puntos porcentuales hasta el 58,4%, el más alto entre las regiones.
STR presentó días atrás un informe que describe la actualidad del mercado hotelero. La industria de hospitalidad de Centroamérica y Sudamérica reportó una ligera mejora mes a mes, pero un rendimiento general bajo, según los datos de julio de 2020. La ocupación ha sido de sólo el 19,0% lo cual marca una caída del 68.6%. respecto al año anterior. La tarifa diaria promedio (ADR) ha sido de 53,40 dólares y los ingresos por habitación disponible (RevPAR) han sido de los $10,13 dólares.
Los niveles de ocupación absoluta y RevPAR fueron los más bajos para cualquier mes de julio en la base de datos de STR en América Central y del Sur.
Con esos números en mano, el desafío será la recuperación a partir de ahora y allí surge una enorme incógnita, hasta donde ser audaces en la generación de demanda ya que sin una vacuna en lo que resta del año, los estados se enfrentan aún a una problemática sanitaria.
Las aerolíneas y los aeropuertos de América Latina y el Caribe piden a los gobiernos de la región armonizar sus acciones frente al COVID 19, para que el transporte aéreo pueda reiniciar con claridad, celeridad y sobre todo de manera coordinada en la región. Esto incluye minimizar los requisitos de cuarentena para los viajeros, que permitan una efectiva recuperación en la industria de la aviación y el turismo. Al mismo tiempo eso brindaría tranquilidad a los viajeros y devolvería la movilidad a los ciudadanos que quieren viajar por diferentes motivos.
“Proteger a sus ciudadanos debe ser la máxima prioridad de los gobiernos. Pero demasiados gobiernos están luchando contra una pandemia global de forma aislada con la visión de que cerrar las fronteras es la única solución. Es hora de que los gobiernos trabajen juntos para implementar medidas que permitan reanudar la vida económica y social, mientras controlan la propagación del virus”, dijo Alexandre de Juniac, Director General y CEO de IATA.
“Ningún gobierno quiere importar COVID-19. Del mismo modo, ningún gobierno debería querer ver las dificultades económicas y los impactos en la salud asociados al desempleo masivo. Superar con éxito esta crisis requiere una gestión de riesgos cuidadosa con medidas eficaces. Si las políticas gubernamentales se centran en permitir un reinicio seguro, la aviación está bien preparada para cumplir. La gestión de riesgos es una disciplina bien desarrollada en la que confían las aerolíneas para mantener los viajes seguros y protegidos”, dijo de Juniac.
Gloria Guevara, presidenta y directora ejecutiva de WTTC, afirmó: “Viajes y turismo es un sector altamente interconectado, el impacto devastador que la pandemia COVID-19 está teniendo en las empresas en todo el sector global de viajes y turismo, también está causando daños extraordinarios fuera de nuestro sector impactando millones de empleos y medios de vida en todo el mundo”.