Santo Domingo, RD.- Ha estado en el tapete el tema del turismo dominicano, respecto a los acontecimientos de lamentables pérdidas de vidas de algunos turistas en hoteles de República Dominicana, a lo que se suma una denuncia de agresión y como si fuera poco, el atentado contra el ex beisbolista de la Grandes Ligas David Ortiz.
Exceptuando lo del ex jugador de Grandes Ligas, la publicidad mediática de los casos anteriores parece tener detrás una especie de campaña de descrédito contra República Dominicana como destino turístico ante los visitantes de Estados Unidos.
En efecto, alrededor del 35% de los turistas que visitan República Dominicana son de Estados Unidos, por lo que esa nación representa más de un tercio del sustento de ese sector.
Es difícil de creer que existan sectores interesados en afectar la imagen dominicana como destino turístico ante Estados Unidos, pero si observamos las estadísticas disponibles, nos daremos cuenta de que, en lugar de bajar la llegada de visitantes de esa nación, lo que hemos tenido es prácticamente una duplicación de llegadas, al menos, en los primeros cuatro meses de los últimos años.
En los primeros cuatro meses de 2017, la llegada de turistas en sentido general fue 2 millones 223,126, para un aumento de 6.4%. En ese mismo período las visitas de estadounidenses fue 725,666, para un crecimiento de apenas 2.6%, respecto de igual período del año anterior.
En 2018, en el período enero-abril, República Dominicana recibió 2 millones 347,820 visitantes extranjeros no residentes (5.6% más que el año anterior), de los cuales 788,972 provinieron de Estados Unidos, para un crecimiento también de 5.6%.
Pero en 2019, durante los primeros cuatro meses de este año, hemos recibidos 2 millones 460,423 turistas para un crecimiento de 4.7% (se observa una desaceleración, respecto a igual período del año pasado.
Sin embargo, al observar la llegada de visitantes de Estados Unidos en ese mismo período vemos que sumaron 853,509, para un crecimiento de 11.2%. Esto indica que, a pesar de las campañas de difamación, en los primeros cuatro meses de este año la llegada de turistas de Estados Unidos no sólo se mantiene, sino que ha crecido en proporciones que duplican el año anterior.
Viéndolo de otro modo, en el primer cuatrimestre de 2017, la llegada de turistas de Estados Unidos fue de 18,989 personas más que en igual período de 2016. Para el año 2018 el aumento fue de 41,306 visitantes, mientras que para el 2019, en igual período, llegaron 86,537 visitantes más que en el mismo cuatrimestre del año anterior.
En cada año, en los primeros meses, el aumento en la llegada de turistas de Estados Unidos es más del doble de cada período anterior, lo que puede ser motivo de preocupación de otros destinos de la región que compiten con República Dominicana en materia turística.
Se puede pensar que, en efecto, hay una campaña de intento de desacreditar el destino dominicano como atractivo turístico, pero, de ser el caso, es seguro que esa acción no proviene de Estados Unidos, sino de algún destino de la región al que le estaríamos perjudicando.
En todo caso, las autoridades dominicanas, deben tomar las medidas de lugar para revertir esta situación, evitar que la imagen dominicana sea afectada con una estrategia bien diseñada hacia el exterior, especialmente en Estados Unidos.
Pero en el ámbito local, es necesario que también se tomen medidas correctivas, de mayor supervisión de parte de nuestro sector hotelero, además de más transparencia en la difusión de determinados acontecimientos.
No puede ser que en un hotel se produzca el fallecimiento de un turista de manera accidental o casual y que en el país nos enteremos dos o tres meses más tarde a través de medios internacionales, cuando el hotel pudo informarlo en tiempo oportuno, de inmediato y ponerlo en manos de las autoridades, para evitar cualquier información especulativa posterior.
Este país depende mucho de los más de 6.5 millones de turistas que nos visitan, de las decenas de miles de empleos que crea y de los más de US$7,000 millones de dólares en divisas que genera, por lo que es preciso preservarlo y fortalecerlo cada vez más.