El más reciente estudio realizado sobre seguridad turística revela que República Dominicana figura entre las naciones del mundo que mayor seguridad ofrecen a los viajeros, destacando que no hay uno solo de sus polos turísticos que figure en el “ranking” de las cincuenta ciudades más violentas.
La medición que hiciera el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A. C, una organización civil con sede en México especializada en temas de inseguridad, no registra el país caribeño en el rango negativo para su turismo. .
La lista en esa materia la liderean ciudades como México, Venezuela y Brasil, que concentran unas 35 urbes consideradas entre las más violentas y donde ocurre la mayor cantidad de homicidios por cada cien mil habitantes.
Identifica a Tijuana (México) como la ciudad más violenta del mundo, con una tasa de homicidio de 138.26 por cada 100 mil habitantes.
A pesar de los esfuerzos que se despliegan en los últimos días por hacer aparentar a República Dominicana como un país no recomendado para los turistas, el liderato en esa disciplina lo encabeza Acapulco (México), Caracas (Venezuela), Victoria (México).
La campaña con la que se intenta dañar al turismo criollo se fundamenta en advertencias por parte de algunas naciones a sus ciudadanos de que no deben visitar la media isla, manipulaciones a través de agencias, diarios y cadenas noticiosas, en las que se difunden situaciones de violencia, crímenes y violaciones sexuales.
A pesar del contexto descrito, la embajada estadounidense en el país atribuyo a hechos aislados los acontecimientos de los últimos días y mas recientemente la revista “Time” hace referencia a Matthew Bradley, experto en seguridad, exagente de la CIA y director de Seguridad Regional de “International SOS”, quien considera que dominicana “no es un lugar demasiado peligroso” tras opinar que es un lugar seguro.
Se destaca que el país registra una tasa de criminalidad que se coloca por debajo de dos afectados por cada 100 mil habitantes, lo que considera un gran logro en seguridad turística.
En la campaña se intenta concatenar la ocurrencia de hechos aislados como acciones de la supuesta delincuencia e inseguridad que prevalece en el país, algo que las autoridades policiales descartan por completo.