En junio de este año, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) lanzó el desafío “Más allá del turismo”, una iniciativa internacional para apoyar soluciones innovadoras que reactiven el sector a raíz de los retos que plantea la pandemia del nuevo coronavirus.
Una propuesta de la fundación Reef-World y Reef Check República Dominicana estuvo entre las ocho ganadoras.
Se llama “Green Fins Hub – Escalamiento digital para el turismo marino sostenible” y se trata, explican los creadores, de “la primera plataforma en línea de su tipo que empodera a los emprendimientos de turismo marino para mejorar en forma medible el cumplimiento de los estándares ambientales internacionalmente reconocidos, salvaguardar la biodiversidad y estimular el turismo verde”.
La propuesta, a su vez, se desprende de Green Fins, una iniciativa público-privada sin fines de lucro que promueve la conservación de los corales en el desarrollo de un turismo sostenible y ofrece cursos y capacitación a sus miembros alrededor del mundo con este fin.
Auspiciada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) y la fundación Reef-World, Green Fins se encarga, por ejemplo, de otorgar el único código de conducta reconocido internacionalmente usado para reducir el impacto ambiental de la industria del buceo y el esnórquel.
CUIDAR EL AMBIENTE
“La funcionalidad única del Hub será ayudar a los gerentes de los centros de buceo a comprender qué actividades específicas están llevando a cabo actualmente y que pueden estar causando el mayor daño al medio marino, además de brindar soluciones adecuadas para abordar estos”, explican.
Esto les ayudará a comprender dónde deben comenzar a tomar medidas para abordar sus amenazas ambientales más urgentes.
Tendrá, además, un área comunitaria interactiva que permitirá a los usuarios comunicarse directamente con otros centros de buceo de todo el mundo para compartir éxitos, desafíos y aprendizajes ambientales.
DENTRO DE LA PLATAFORMA
Indican que, una vez que el miembro haya completado el registro, se le dirigirá a través de una serie de preguntas sobre sus operaciones comerciales que evaluarán el riesgo ambiental de las diferentes áreas de su negocio.
“Durante la autoevaluación, el usuario se moverá visualmente a través de un centro de buceo virtual mientras responde preguntas. A continuación, se les proporcionará una selección de soluciones adaptadas para abordar las amenazas más altas identificadas para que elijan las más adecuadas para su operación y situación individuales”.
Y adelantan que el acceso continuo a sus planes de acción, con enlaces a educación, herramientas y recursos relevantes, así como una función de apoyo a la comunidad, permitirá que el centro de buceo continúe progresando a través de la interacción continua con la plataforma.
VALOR TURÍSTICO
El BID aportará 332,000 dólares del monto total del proyecto, que asciende a 664,885 dólares.
Pues tiene que ver con lo que representan los corales para el turismo y para la biodiversidad.
De acuerdo con el Pnuma, los ecosistemas en los arrecifes de coral proveen recursos valorados en unos 375,000 millones de dólares al año.
“Estos hábitats naturales son el hogar del 25% de la vida marina y alimentan a millones de personas, aportan al descubrimiento de nuevos productos farmacéuticos y además proveen trabajo a través del turismo y la industria pesquera”.
En cuanto al turismo basado en los arrecifes de coral, se estima que genera alrededor de 36 mil millones de dólares anualmente en el mundo.
“Al mitigar estas amenazas, podemos recorrer un largo camino para ayudar a los corales a ser más capaces de luchar contra esos factores estresantes a mayor escala”, consideran.
Sobre el turismo en República Dominicana, recuerdan que este representa más del 17% del PIB y que en 2019 recibió 6.4 millones de visitantes.
“El país es visto como un destino de arrecifes de coral y, como tal, sus arrecifes son el principal atractivo para los turistas internacionales. El 80% de sus más de 10 millones de habitantes vive en la costa y más del 20% vive en la pobreza extrema. El océano sustenta la mitad de todos los medios de vida, principalmente a través de la pesca y el turismo. Los arrecifes de coral tienen una gran cantidad de valor económico e intrínseco para la gente de República Dominicana y deben ser vistos como un activo que vale la pena proteger”, señalan.
Sostienen que el sistema debe ser accesible para una amplia gama de audiencias basadas en una amplia gama de ubicaciones; que debe estar actualizado, fresco y atractivo.
Así, “el desarrollo de un sistema accesible globalmente con la funcionalidad requerida para tener un impacto tangible en la conservación requiere una inversión significativa en el desarrollo de software, las herramientas que lo acompañan y los expertos necesarios para entregarlo”.
La Reef-World Foundation, en asociación con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, se encargará de administrar el sistema.