Un 34,2% del empleo formal y un 24,6% del PIB de Latinoamérica y el Caribe corresponden a sectores fuertemente impactados por la crisis.
Las restricciones sociales que se han generado debido a la crisis del Covid-19 han generado la suspensión, total o parcial, de las actividades productivas. Lo anterior, ha tenido una importante afectación en los sectores cuyas actividades implican afluencia y cercanía física.
De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) se estima que un 34,2% del empleo formal y un 24,6% del PIB de la región corresponden a sectores fuertemente afectados por la crisis derivada de la pandemia, como es el caso del turismo.
Sobre la base de los diagnósticos de las cámaras empresariales de la región, en relación con la situación de las mipymes y de las características de la crisis, la CEPAL estima que cerrarían más de 2,7 millones de empresas formales en la región, con una pérdida de 8,5 millones de puestos de trabajo, sin incluir las reducciones de empleos que realicen las empresas que seguirán operando.
En el caso de Colombia, Confecamaras reveló que el 96% de las empresas tuvieron una caída en sus ventas (el 75% registró una disminución superior al 50%); el 82% de las empresas formales podrían subsistir solo entre uno y dos meses con sus propios recursos.
“Hemos visto que las empresas de la industria, como las Agencias de Viajes, han registrado grandes caídas de sus ingresos y problemas en el sostenimiento de sus actividades, lo que les ha dificultado su cumplimiento en las obligaciones tributarias y financieras. Agradecemos el apoyo que desde un inicio nos ha brindado el Gobierno Nacional, pero aún nuestro sector no se reactiva y son necesarias más ayudas”, señaló Paula Cortés Calle, presidente ejecutiva de ANATO.