La Organización Mundial del Turismo (OMT) sigue la evolución del coronavirus y trabaja para una «respuesta coordinada» a la epidemia, que ha llevado a 60 países a adoptar «restricciones» que afectan al turismo.
El director ejecutivo de la OMT, Manuel Butler, ha afirmado que «nadie sabe» cómo va a evolucionar el coronavirus, y aún «no hay datos suficientes» para determinar su impacto y si altera las previsiones de crecimiento del turismo a nivel mundial, fijadas este año entre el 3 y 4 %.
«Los estados son soberanos, hay 60 países que ya han declarado de alguna manera restricciones viajeras, fundamentalmente de China hacia esos países, cuando no hay ninguna recomendación de la OMS (Organización Mundial de la Salud) en el sentido de cerrar fronteras o de no viajar», ha explicado.
En la OMT trabajan para dar «una respuesta coordinada» ante esta situación porque piensan que es su papel y que es lo adecuado ante una epidemia como el coronavirus, en la que «la respuesta debiera ser global».
Butler, en Málaga (sur de España), ha manifestado que la «otra derivada» de esta situación es cómo afecta en términos económicos esta epidemia a la «fábrica mundial» que es China, ya que la evolución del turismo está muy asociada al crecimiento del PIB.
LA OMT está en contacto con el resto de organizaciones de Naciones Unidas, así como con el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) y las principales asociaciones de turoperadores para abordar esta coyuntura, ante la que ha pedido «rigor» y «no crear pánico».