La empresa que suple energía eléctrica las comunidades turísticas Las Terrenas y Las Galera en Samaná pidió al Gobierno facilitar una solución a los problemas de suministro creados por las pasadas autoridades que imponen costos millonarios al Estado y que de no resolverse provocaría el colapso del sistema eléctrico en la zona.
La distribuidora Luz y Fuerza (L&F) afirma que entre las herencias de los clanes corruptos que manejaban los entes eléctricos estatales debe inscribirse la interconexión del sistema de distribución de Las Terrenas hecha sin justificación técnica y con una sobrevaluación millonaria, cuyo único resultado ha sido generar un déficit que obliga al Gobierno a pagar $20 millones mensuales.
La distribuidora explica que la imposición de una tarifa irracional divorciada de los costos, y la deuda con esa empresa por los subsidios a la tarifa no pagados, ya supera los $500 millones y crea un déficit operativo creciente “que podría provocar la ruina de la empresa y el colapso del suministro de electricidad a Las Terrenas y Las Galeras, dos importantes comunidades turísticas”.
L&F explica que en el 2015 la Superintendencia de Electricidad (SIE) con apoyo de EDENORTE, intervino la operación de la distribuidora e interconectó los 300 kilómetros de líneas de Las Terrenas al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI), usó fuerza militar para apagar las plantas de la compañía Generadora Eléctrica de Samaná, e impuso una tarifa deficitaria.
Con el agravante, destaca, que esta tarifa fue congelada en un valor muy inferior al que le correspondía, aplicando un descuento del 50 % de la factura mensual a todo usuario que consumiera menos de 200 kWh, (90% de los 15 mil existentes). Cálculos de la SIE confirman un déficit operacional de aproximadamente 20 millones de pesos mensuales.
L&F revela que el presupuesto inicial para la línea de interconexión fue de US$1.8, pero finalmente se anunció un costo de US$4.7 millones para una operación injustificada desde el punto de vista técnico y económico, y obligó a la distribuidora a comprar energía en el mercado a un costo elevado.
Pero además invitó al Ministerio Público a investigar quienes estuvieron detrás de la escandalosa sobrevaluación que se aplicó en ese proyecto, como parte de un entramado de corrupción que convirtió el sector eléctrico en una de las áreas más ineficientes del Estado Dominicano.
El resultado han sido más de 200 apagones anuales en Las Terrenas, que solo reportaba unos 14 y de ellos 9 programados; también serios problemas de voltaje y calidad de servicio y un déficit acumulado pendiente de pago por el Estado de $500 millones de pesos por congelación de la tarifa.
Luz y Fuerza señala que las autoridades “están en pleno conocimiento de la situación y tienen las mejores intenciones de resolverla antes de llegar al punto en que continúe deteriorándose el suministro de energía eléctrica en nuestras zonas de concesión por actuaciones irresponsables de las pasadas autoridades, porque no decir, por prácticas corruptas, ya que detrás de todo lo ocurrido hubo manos oscuras interesadas”.
L&F propone, para evitar el colapso, la reestructuración tarifaria creando una tarifa prepago, e identificando los usuarios que aplican para el bono luz (unos 8,000) para eliminar el descuento del 50% a la factura de usuarios con consumo de menos de 200Kwh.
Además, firmar un nuevo acuerdo de compensación de deuda para que el Ministerio de Hacienda asuma las cuentas por pagar de L&F, hasta diciembre del 2020, con instituciones gubernamentales, para que no sigan generando intereses; y también asuma el pago a EGEHID por el contrato de suministro de energía eléctrica.
Explica Luz y Fuerza que así el gobierno puede cumplir sus compromisos, la empresa dispondría de recursos para mejorar las líneas de distribución; cambiar la matriz de generación de diésel a Bunker, energía y solar en las galeras; completar la red inteligente de tele medición en Las Terrenas (como ya existe en Las Galeras). Estas acciones reducirían sustancialmente el déficit.
L&F inició el suministro en electricidad en Las Terrenas en 1994, y hasta enero del 2015, con la interconexión, no le había costado un solo centavo al Estado; y sin recibir ningún subsidio gubernamental ha electrificado más de 300 kilómetros en sus zonas de concesión, y de 300 viviendas que existían cuando inicio ya son 15,000, desarrollando una zona turística que puede considerarse el cuarto polo turístico nacional.