República Dominicana abrirá su cielo a China con la esperanza de recibir vuelos directos que contribuyan a mejorar su intercambio comercial con la nación asiática, atraer inversión extranjera y, sobre todo, a vacacionistas que contribuyan al crecimiento del turismo, un sector que aportó ingresos por US$3,978 millones entre enero-junio de 2018, período en que el país recibió 3,440,805 visitantes no residentes, 199,134 más que en los primeros seis meses de 2017, según cifras del Banco Central.
Aunque entre enero y agosto solo llegaron al país vía aérea 4,390 pasajeros de nacionalidad china por distintos aeropuertos, la cifra refleja un incremento de un 52% con respecto a igual período de 2017, cuando entraron 2,896. La tendencia será a aumentar debido a que República Dominicana rompió sus relaciones diplomáticas de 75 años con Taiwán para establecer nexos con China Continental. Lo hizo el pasado 30 de abril, después de Panamá y antes que El Salvador.
“El primer paso era lograr que China declarara a República Dominicana como ‘Destino oficial’, y ya se logró”, comenta con entusiasmo Luis Ernesto Camilo García, presidente de la Junta de Aviación Civil (JAC). “El segundo: un acuerdo de servicio aéreo”, añade.
Con ese propósito, el funcionario tiene previsto recibir, el próximo 10 de octubre, una delegación encabezada por el director de Aeronáutica Civil de China y el viceministro de Transporte, así como turoperadores y representantes de Air China, Southern China y Eastern China, las líneas estatales interesadas en operar vuelos chárteres con turistas y establecer una conexión más directa con el Caribe a través de los aeropuertos dominicanos.
“Lo primero que debemos tratar es el marco legal de China con el de nosotros en aspectos de servicios aéreos. Los funcionarios vienen con las líneas porque hay muchos aspectos de servicios aéreos que las líneas nacionales defienden. En el caso de nosotros, que no tenemos líneas que van a viajar a China, porque no tenemos líneas con esa capacidad, las líneas son de ellos”, dice Camilo García.
La JAC compiló datos promisorios: China tiene una población de 1,390 millones de habitantes, de los que entre 127 millones y 131 millones viajaron en 2017 y gastaron US$261.1 mil millones. Las estimaciones apuntan a que el 67% se movilizó dentro de Asia; el 51% a Hong Kong, Macao y Taiwán; el 37.6% a Europa y el 24.8% a América del Norte. Un 56% de los viajeros chinos se deciden por lugares destacados por su belleza y experiencia única, y un 47% por destinos seguros.
Al abrir su espacio aéreo, República Dominicana procura la llegada, no de los campesinos desposeídos que recibió después de 1960 y que en el Caribe eran llamados “culíes”, un término despectivo que aludía a la pobreza y a la explotación esclavizante, sino de un turista en colorida guayabera y sandalias que venga a disfrutar de playas, montañas y sitios históricos y, sobre todo, a contribuir al crecimiento del sector que, según el Banco Central, aportó a ingresos por US$7,177.5 millones en 2017, cuando el país recibió a 6.2 millones de no residentes.
“Es muy interesante para República Dominicana que haya interés por parte de líneas aéreas chinas de volar directamente al país. Puede haber interés de generar tráfico de clientes (turistas) hacia República Dominicana, pero es un proceso, no va a suceder de la noche a la mañana”, afirma Joel Santos, presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores).
Santos entiende que el interés de las aerolíneas chinas despierta un aliciente y el sector turístico de República Dominicana estará preparado, “con su tiempo”, para recibir a nuevos visitantes, aunque los gustos del turista chino tienden a enfocarse en áreas diferentes a lo que oferta en este momento el turismo local.
“Como de China salen más de 130 millones de turistas al año, no tenemos que aspirar a una gran parte de ese pastel para atraer un emisor importante para el país en un proceso gradual que pudiéramos aprovechar muy bien para generar otro destino dentro de la diversificación del turismo dominicano”.
Por el sendero de las nuevas relaciones diplomáticas, los complejos turísticos dominicanos tendrán que ir incorporando empleados que se comuniquen en mandarín, además de los idiomas inglés, francés, italiano o alemán. El presidente de la Cámara de Comercio Domínico China, Roberto Santana, apunta que “desde la creación de la Asociación de Amistad Domínico China en 1998, trabajamos en el acercamiento entre ambos países y pueblos, y promovimos visitas a China de delegaciones de alto nivel gubernamental, de líderes educativos y de la prensa”.
Hace 11 años se iniciaron las actividades de apoyo para la enseñanza del mandarín, explicó Santana, exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), durante un conversatorio en la Academia de Ciencias. Resaltó el establecimiento en 2011 del Instituto Cultural Confucio. El centro beca a estudiantes dominicanos, a través del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), “institución seleccionada por nosotros y acogida por el Gobierno chino, luego de la negativa de la universidad del Estado por compromisos con Taiwán”.
Desde 2008 la Beca China selecciona cada año entre 6 y 7 graduados del Intec. El programa ha favorecido a 33 egresados. La universidad acoge las eliminatorias de la competencia internacional El Puente Chino, un concurso sobre dominio del mandarín y el conocimiento de la milenaria cultura del país asiático, que concluye con un reality show en Pekín.
China apoya al Centro Internacional de Idiomas del Intec, que ya tiene 147 egresados de su programa de mandarín. “En el Intec me enseñaron mandarín básico, así que puedo comunicarme en el día a día, aunque mis clases son en inglés”, explica desde Pekín Jaime Israel Pérez Espinal, quien estudió Ingeniería Electrónica y de Comunicaciones en el Intec y concluye un MBA en Beijing Technology and Business University.
Turistas a 16 horas
La conexión directa con China se haría en menos de 16 horas. “Son vuelos de 14 horas y media mínimo y 15 horas y media máximo, según las rutas calculadas por el director de Normas de Vuelos del IDAC, el capitán (Gabriel) Medina Felipe, un piloto de mucha experiencia que pilotó 747 y Airbus 330 con Singapur Airlines”, resalta el director de la JAC.
Recuerda que las aerolíneas chinas disponen de las aeronaves para el trayecto, los Boeing 747 y 777, así como los Airbus 350 y 380. Los aviones más grandes tienen capacidad hasta para 600 pasajeros. “Los primeros chárteres desde China serán exploratorios”, dice.
“Los primeros vuelos cuando surgen son muy baratos. Es lo que pasa siempre”, añade, al plantear la posibilidad de que dominicanos aprovechen la conexión para visitar China.
Sin embargo, insiste en que la principal ventaja será para el país. “Somos un destino turístico consolidado, con casi 90,000 habitaciones hoteleras y una potencial inversión que se vislumbra en todas las áreas, también en la turística, y ya con el Ministerio de Turismo abriendo una oficina de promoción en China y codeándose con los turoperadores”, resalta Camilo García.
Visita del canciller chino a RD
El consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, visitará República Dominicana durante una misión oficial que lo llevará también a Guyana y Surinam, de jueves a domingo de esta semana. Luego asistirá al debate de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), programada para el 25 de septiembre en Nueva York, informó Xinhua, la agencia de noticias oficial de China.
El funcionario viene a participar en la inauguración de la residencia del embajador de su país, Zhang Run. Se espera que el presidente Danilo Medina lo reciba en el Palacio Nacional. Hace unos días Miguel Vargas ofreció, en el Ministerio de Relaciones Exteriores, un almuerzo a una delegación del Partido Comunista de China en Hunan, encabezada por Du Jiahao e integrada además por funcionarios y empresarios con quienes trató sobre inversión y turismo.
“Nuestro país está abierto al fortalecimiento de la cooperación y el comercio con China. También creemos que existen enormes oportunidades para la inversión y el turismo”, dijo el canciller Vargas.