Los controles sanitarios contra el coronavirus han sido intensificados en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA) en las últimas horas, ya que se colocaron restricciones a personas particulares para acceder a las instalaciones de la terminal, así como la aplicación de pruebas rápidas a viajeros que ingresan al país para detectar el COVID-19.
Las autoridades de seguridad aeroportuaria prohibieron que personas que no sean pasajeros accedan a la parte interna del segundo nivel de la edificación donde están ubicados los mostradores de las líneas aéreas y así evitar la aglomeración de personas.
Entre las nuevas medidas recomendadas por la Comisión de Alto Nivel Presidencial para el Control del COVID-19 está la prohibición del acceso al área de chequeo de las líneas aéreas de familiares y amigos de los pasajeros.
El personal de seguridad del Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria (Cesac) está impidiendo que particulares que acuden a recibir y a despedir familiares y amigos lleguen y se aglutinen frente de los mostradores de las líneas aéreas.
Además, los viajeros, empleados, civiles y militares de las diferentes instituciones que convergen en el aeropuerto tienen obligatoriamente que acceder a las cámaras térmicas que detectar las altas temperaturas corporales a las personas.
Los aparatos emiten un sonido y luego una voz dando el paso o reteniendo a la persona. Si esta presenta fiebre alta es retenida. En cambio, aquellos que no presentan ningún síntoma ni alteración corporal pueden acceder.
En el caso hipotético de que el viajeros o empleado dé positivo al virus, es retenido y llevado a los lugares de aislamiento establecidos por el Ministerio de Salud Pública, donde recibe las atenciones médicas necesarias.
En tanto, las personas que no viajarán ni trabajan en el AILA son retenidas en la explanada frontal del aeropuerto, con distanciamiento, sin poder acercarse a los viajeros que chequean sus documentos.
Con la prohibición, las autoridades sanitarias buscan evitar que los pasajeros y familiares se congreguen violando el distanciamiento físico dentro de las instalaciones de la terminal y evitar así una mayor propagación del virus.
La medida también se está aplicando en los demás aeropuertos concesionados por la empresa Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom) y en las terminales del sector privado.
El personal militar y del Ministerio de Salud Pública trabajan en la aplicación de pruebas rápidas a los viajeros que ingresan al país desde diferentes lugares del exterior con el fin de detectar el COVID-19