Más que una emergencia sanitaria, la pandemia del covid-19 representó un duro golpe al dinamismo de sectores tan importantes para la economía como el turismo. En el caso dominicano, ante la drástica reducción de la llegada de visitantes, la promoción interna y el turismo inmobiliario han mostrado potencial para mantener en pie a los hoteles y parte de su cadena de valor.
Así lo planteó Rafael Blanco Canto, vicepresidente ejecutivo de Viva Wyndham Resorts, quien explicó que las autoridades se enfocaron en diseñar una estrategia para impulsar el turismo interno, lo que hasta el momento ha permitido la recontratación de entre un 35% y un 45% de la empleomanía del sector.
“Aunque sabemos que el turismo interno es de muy corta estadía en los hoteles, el hecho de que los propios dominicanos no estén viajando al exterior por el temor que hay de contagio ha extendido la estadía del turista local a los resorts de República Dominicana”, aseguró.
La tendencia a permanecer más tiempo en lugares donde los viajeros se sienten seguros ha trascendido lo local. Si bien el turismo enfrenta las restricciones sanitarias impuestas por los países emisores, el mercado dominicano de segunda vivienda se ha beneficiado “enormemente” de aquellos turistas que buscan confinarse en espacios que, además de seguridad, le ofrezcan expansión, áreas verdes y recreación al aire libre.
“Está viniendo un turista que no es el clásico que viene a pasarse una semana en República Dominicana. Es el turista de largo plazo, el que ya tiene una segunda vivienda, ha comprado un espacio de tiempo compartido o alquila un departamento para pasar largas temporadas en el país”, expresó el expresidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), al ser entrevistado en el programa “Hablemos de Turismo”.
El empresario resaltó la importancia de impulsar estas actividades para encaminar al sector turístico dominicano hacia la recuperación, ante la posibilidad de que el país tarde hasta 36 meses para volver al flujo de pasajeros por vía aérea que tenía antes del covid-19.
República Dominicana recibió solo 2,405,315 pasajeros no residentes vía aérea durante todo 2020, una cifra que no se percibía desde 1998 y que representa una caída general del 62.7% en comparación con los 6.4 millones de turistas que pernoctaron en el país en 2019, tras una baja significativa de visitantes extranjeros.
Esto representa un impacto directo en los ingresos generales por concepto de turismo, tomando en cuenta que es el sector de mayor captación de divisas y que, durante el año 2019, aportó un 8.4% del Producto Interno Bruto (PIB) al recaudar US$7,468.1 millones, según datos del Banco Central.
Diciembre, el mes que da inicio a la temporada invernal en la que tradicionalmente se espera la mayor cantidad de vuelos aéreos, concluyó con la recepción de 348,464 pasajeros en 2020, para una reducción de 276,000 personas frente a las 624,268 registradas durante el mismo mes del 2019.
Para contrarrestar esta situación, Blanco Canto explicó que el comité de mercadeo del Ministerio de Turismo ha trabajado en acuerdos puntuales con aerolíneas internacionales y turoperadores para cuando se vayan reabriendo los mercados.
Mitigar el covid-19
Al ser cuestionado sobre los retos que enfrenta la industria turística dominicana en 2021, el también asesor turístico del Mitur observó que a nivel internacional se evalúa la implementación de pasaportes sanitarios para registrar los resultados negativos a las pruebas PCR como requisito al llegar y salir del destino, o bien certificar si ya se encuentra inmunizado ante el virus.
En ese sentido, enfatizó que la vacunación masiva y la aplicación de pruebas diagnósticas para la detección temprana de los casos son elementos imprescindibles para preparar al país ante la llegada de los turistas desde los países emisores, junto al control de la enfermedad y la promoción de la gestión sanitaria a través de los medios de comunicación para proyectar confianza.
En lo que respecta a la adquisición de vacunas, destacó el papel que ha jugado el sector privado para contribuir con el Gobierno en el contrato y financiación de 10 millones de vacunas de la farmacéutica AstraZeneca, además de otras que llegarán al país a través del programa Covax que dirige la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aseguró que, de estas dosis, se esperan 300,000 para inmunizar al personal que labora en los hoteles y en las cadenas de suministro para así garantizar una seguridad adicional a los visitantes.