La hotelería está cambiando, y el nuevo estudio de Amadeus e InterContinental Hotels Group (IHG) publicado hoy Drivers of Change in Hospitality identifica tres tendencias que la industria debe abordar para dar respuesta a las necesidades de los consumidores del futuro.
- Los tipos de habitaciones tradicionales que han existido desde siempre: individuales, dobles con cama de matrimonio o dos camas, suites o familiares cambiarán y en un futuro cercano podrán cambiar sus mesas de escritorio por esterillas para hacer yoga, visualizar en streaming su propio contenido en la TV de la habitación o solicitar la habitación de la tercera planta con vistas espectaculares que siempre han querido. Los nuevos modelos de venta también se consolidarán: los huéspedes podrán reservar una habitación por un periodo que se ajuste a sus necesidades, en lugar de realizar una pernoctación tradicional.
- El auge del uso de la tecnología en la industria hotelera: los proveedores del sector hotelero deberán atender las necesidades de los huéspedes de una manera mucho más interconectada y alcanzar el equilibrio adecuado entre las soluciones automatizadas y la interacción humana. Por ejemplo, el uso de auriculares de traducción simultánea y las gafas inteligentes podrían garantizar que los empleados que trabajan en la recepción de los hoteles interactúen fácilmente con los huéspedes en su lengua materna.
- La conquista del «estatus de culto» a gran escala: este estatus suele estar reservado para hoteles boutique o de lujo o para marcas de consumo, pero estará al alcance de todos aquellos que logren estructurar una red de clientes fieles que sientan un vínculo emocional. A la hora de competir por la fidelidad de los huéspedes, los proveedores del sector hotelero deben identificar cómo ofrecer valor a través de experiencias memorables y compartibles. A tal fin, los hoteles deben ser conscientes de las necesidades individuales de los huéspedes en cada viaje y ofrecer una serie de elementos sorprendentes y exclusivos.